El coffeebreak de mamá

Hola gente linda!

Coffebreak on!

Siento que hace mucho no escribo, y es que ustedes saben: el bebé, la casa, el trabajo, los pendientes, los compromisos… Últimamente se me ha hecho especialmente difícil organizarme y eso me vuelve loca (Felipe se burlaría de mí muchísimo, pues tiene la absurda creencia que en algún momento las cosas ya no se pueden ordenar más o_0). En fin, han sido unas semanas difíciles y creo que algunas veces se nos olvida que TODOS LOS DÍAS (o al menos yo), necesitamos un “despabile”, como lo llamábamos ayer mi esposo y yo al discutir el tema. Les cuento: una vez al mes vamos a unas reuniones de matrimonios católicos donde el chiste es discutir temas actuales de la familia. Ayer el tema era “las amenazas al matrimonio”, había internas (falta de comunicación, adicciones, individualismo, falta de compromiso…) y externas (materialismo, malas amistades, etc.). Después hubo una actividad donde las mujeres decíamos cuáles amenazas se presentaban más en los hombres y cuáles en las mujeres, y en pareja teníamos que hacer un ejercicio donde estableciéramos un plan de acción para “combatir” esas amenazas. Sin mucho detalle, Felipe y yo entramos en una acalorada discusión sobre los momentos de “despabile” que él necesita todos los días después de un largo día de trabajo, y cómo no podía funcionar bien sin estos. Nuestra conclusión, y se las comparto, fue: Claro! Todos necesitamos nuestros momentos a solas para desconectarnos del trabajo, del estrés y de preocupaciones, pero hay que llegar a acuerdos. A mí me vuelve loca que Felipe se ponga a jugar FIFA mientras hay tantas cosas que hacer y tantos pendientes en la casa. Y no es que no los pueda hacer yo, pero hay ciertas cosas en las que sí necesito su ayuda, pues reconozco que es mejor en eso que yo (generalmente en cuestiones de todo lo que tenga que ver con la caja de herramientas). Entooooonces, llegamos al acuerdo de que, cuando llegue, yo ya le debí haber dado de comer a Sebastián. Comamos los dos juntos, bañemos a Sebastián (ahí necesito muchísima de su ayuda), le demos su leche y se duerma. Voilá!!! A las 7:30 pm ya estamos libres, en su caso, para jugar su “precioso” FIFA. Entonces ahí sí tiene su momento de “despabile” sin afectar la rutina y horarios de la familia. Mujeres: Hay que saber negociar y ceder!!! Hay hombres (gracias a Dios el mío es uno de ellos), que no necesitan mucho para ser felices. Denles lo que sí necesitan, negocien los tiempos y momentos adecuados. Vean si funcionan sus acuerdos, y si no, cámbienlos! No hay que cerrarse, vale?

Pero bueno, después de todo este choro, el punto es que nosotras también necesitamos ese tiempo a solas. Unas más, otras menos, pero al fin y al cabo, creo que es sano hacer cosas que nos gusten y nos enriquezcan, o sólo nos diviertan! Les comparto mi “top 6” de “momentos de despabile” que yo tengo y disfruto ahora más que nunca (tomando en cuenta que son pocos).

*Nota: si todo lo anterior puede ser con un “grande mocha blanco caliente o helado con leche deslactosada light y poca crema batida” y musiquita de fondo, es 1000 veces mejor!!!

No crean que no disfruto jugar con mi bebé, platicar con mi esposo o trabajar. Me encanta y lo disfruto aún más que estas 6 cosas. Pero aquí estamos hablando de “me time”, espacio única y exclusivamente mío.

Les recomiendo muchísimo hacer este ejercicio y ponernos como meta tener un “me time” o “tiempo de despabile” (como nacamente le estoy diciendo) TODOS LOS DÍAS!!! Obvio hay unos más accesibles y rápidos que otros, osea, en mi caso, no me voy a ir al centro a chacharear todos los días verdad? (me divorcian!!) , pero tal vez sí todos los días dedico 5 o 10 min. a ver videos chistosos o tutoriales. No sé, cada quién sabe cuánto tiempo puede dedicarse exclusivamente a sí misma, pero aunque sean 5 minutos, háganlo!!

Bueno, pues es todo por hoy. Sebastián se resistió mucho a tomar su siesta y por fin lo hizo! Hay que arreglar un poquito la casa también!

Feliz viernes!

Coffeebreak off!